lunes, 26 de noviembre de 2018


Quemando el mundo


Voy a guardar en mí
Las caricias que recibieron
Los pequeños gatos cuando
Entre nuestras piernas hallaron regazo
Recordar que uno de ellos
Te aruñó la pierna
Y me comentaste que eres alérgica

Despacio pasa el tiempo
La tarde con sus tonalidades
Los automóviles con sus bocinas
Y nosotros quemando el mundo
Mordiéndonos los labios

Voy a guardar en mí
La reminiscencia de nubes naranjo-púrpuras
Para leerla cuando ya no esté cuerdo
Y quizá me halle en las fauces
De la esquizofrenia o del alzheimer
Pensándome como alguien
Que ya no soy

Voy a guardar el recuerdo de
Calles transitadas ignoradas
Por nuestros seres
Por preguntas que prefiero
No responder ahora que es tarde
Y perros ladran
Envueltos en la oscuridad
Mientras escucho música

Que las gaviotas señalan su vuelo
Y los grillos cantan
Que las paredes crujen
Señalándome
Que la luna ilumina
La madrugada más oscura
De estos árboles milenarios
Que rodean mis lagunas mentales