miércoles, 24 de abril de 2019


la casa en la arena

“inició el juego de reconocerse en el único recuerdo que quiso permanecer en él, cambiante, ya sin fecha”
J.C. Onetti

el otoño se dejaba asomar
y las primeras lluvias
horadaban los médanos
esbozando ecos fugaces en el mar
mientras que ella tomaba vino
y purpurizaba sus dientes
que enseñaba al leer
un poemita de su autoría

dentro el fuego crispaba
y la chimenea anaranjaba cuerpos
reflejando llamas en la escopeta
mientras que él intentaba
urdir un lenguaje de signos
para llegar a la poetisa que
tomando vino seguía escribiendo

finalizando la temporada
remedando un crisol
la mujer depositó un anillo
en la mano del hombre
y la fue cerrando
dedo por dedo
prometiéndose un mañana
carente de actos furtivos
para dejarlo sólo con el recuerdo
en el que ha aceptado
reconocerse mientras fuma
y bebe café discurriendo
en la absurdidad de la vida