la casa en la arena
“inició el juego de reconocerse en el único recuerdo que
quiso permanecer en él, cambiante, ya sin fecha”
J.C. Onetti
el
otoño se dejaba asomar
y
las primeras lluvias
horadaban
los médanos
esbozando
ecos fugaces en el mar
mientras
que ella tomaba vino
y
purpurizaba sus dientes
que
enseñaba al leer
un
poemita de su autoría
dentro
el fuego crispaba
y
la chimenea anaranjaba cuerpos
reflejando
llamas en la escopeta
mientras
que él intentaba
urdir
un lenguaje de signos
para
llegar a la poetisa que
tomando
vino seguía escribiendo
finalizando
la temporada
remedando
un crisol
la
mujer depositó un anillo
en
la mano del hombre
y
la fue cerrando
dedo
por dedo
prometiéndose
un mañana
carente
de actos furtivos
para
dejarlo sólo con el recuerdo
en
el que ha aceptado
reconocerse
mientras fuma
y
bebe café discurriendo
en
la absurdidad de la vida
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