martes, 11 de diciembre de 2018

El incidente de Nicola

El sol se colaba entre las hojas
Del pimiento plasmando
Mieles titilantes por el piso
Los zapatos incólumes de
Nicola recién lustrados
Parecían de leopardo
Por el efecto de las hojas
Pareciéndole curioso su calzado

Llegó a la ciudad un lunes por la mañana
Se apeó del bus proveniente de Buenos Aires
Cargando un pequeño maletín
Con sólo unos harapos y un poco de dinero
La tarde siguiente a su llegada
Nicola decidió tomar un refresco
e ir a cortar su cabello

Con rostro sereno se miraba jugando
Con las muecas en el espejo de marco dorado
De la peluquería de un antiguo barrio
Sentía el sonido de las tijeras
Cerrando los ojos cuando el
Peluquero aplicaba espuma
Sobre su barba para cortarla con navaja

Caminó en dirección al mercado
Dispuesto a comer una paila marina
Porque el peluquero se lo recomendó
Para darse energías le dijo
Por la avenida siguió la cadencia
De las piernas de una morena
Que caminaba a prisa

Nicola no se percató de que
A la mujer la seguía un hombre
De cabello graso
Prendas harapientas y chancletas
De cuero bien curtido
Por lo que llegó a la marisquería
Y solicitó una cerveza sin mayor problema

Caminó el hombre harapiento hacia Nicola
Sin que este se diese cuenta
Y clavó un pequeño corvo iridiscente como obsidiana
En el cuello límpido de Nicola
Viendo cómo éste caía al piso
Dejando un charco de sangre
Provocando el escándalo
En el restaurante
Siendo Nicola no reconocido por nadie
Ni tampoco por quien le asestó el golpe
Que después en la comisaría confesó que
Fue un error y la venganza era con otro