lunes, 25 de febrero de 2019


Senderismo



a la derecha
porque el camino
de la izquierda
lleva a la costa

cuerpos verdes
espinosos
suculentas en rocas
milenarias

dentro de una cueva
ella fuma marihuana
yo me siento a la orilla
sobre las piedrecitas

tierras grises
buitres
sol ondulado en el mar

silencio
subidas y bajadas
recodos piedras musgosas
me estiras una mano

en la cima del roquerío
vientos arrebatados
fríos curtiendo piel

verde oscuro de agua
te lanzas al vacío
tan tú
miedo encara

agua
viento
pétreo grisáceo
caricias
besos
camino a tu lado
efímero tiempo


sábado, 9 de febrero de 2019


prominencias invisibles

el bar es antiquísimo
pienso que del tiempo de la up
de allende y los
sueños trizados por la junta

la mesera me confiesa
que es de inicios del 90’
que anteriormente fue
             una cafetería
y de ahí sus murallas roídas

en sordina una canción
que no alcanzan mis oídos

detengo mi atención
en los parlantes
para darme de cuenta que es roberto carlos
y yo pienso en ti

quizá hoy podrías haberme acompañado

con tu camisa de seda
siempre de punta en blanco
                   abuelo

hoy frente a una cerveza
te recuerdo en la distancia
como el cantante a un remoto amor

miércoles, 6 de febrero de 2019


“sentado sobre un sitial de piedra, hallaron el cadáver del zapatero, las cuencas vacías como si ya nunca más fueran a contemplar otra cosa que el valle sobre el que se alzaba su colina, la quijada abierta como si tras entrever la inmortalidad aún se estuviera riendo…” R. Bolaño

La poesía es ese par de zapatillas
O zapatos depende de quién los calce
En la cual podemos chapotear
Sobre el barro
Bailar sobre el abyecto cemento
Correr en las arenas más fangosas
Levitar en pisos mullidos
Caminar a paso lento
Sobre los pastos más verdes
La poesía
Es poesía
Más allá de perentorias
Palabras críticas
De seres barbones lentes redondos
Que tras el estrado
La aristocratizan
La poesía es ese par de zapatos
Que calzo a diario
Aunque me queden grandes
Y deba poner pelotas de diario
En su punta
Aunque me queden pequeños
Y camine casi sin pisar
Por el dolor de jovencita oriental