miércoles, 6 de octubre de 2021

 

lecturas primaverales

 

se mezclan en el aire

el reggaetón

las lecturas de Chéjov

a los ojos de Orner

y tus preguntas:

¿cómo estuvo tu día en general? (por ejemplo)

será posible sintetizar un día

en un mensaje, me pregunto.

 

vuelvo a beber cerveza.

 

 

todo es canto

de nostalgias

en esta lluvia de verano

 

sé que mi sangre

persigue las palabras

y el aroma a

tierra mojada

 

gotas pesadas

van cayendo

sobre el cardenal

el dólar y

la hiedra

 

mientras fumo

en silencio

el agua es indiferente

y la ciudad gris

me parece

menos inhóspita

 

todo es canto de

nostalgias cuando

me reduzco

a una tacita

de café y tabaco

para enrolar

martes, 19 de enero de 2021

 conocí la ciudad.

la casa desde la estación de metro.

la cúpula como una tortuga

muerta en la ciudad.

el parque.

los pastos.

los árboles.

las animitas.

el camino al liceo

cercando lagunas.

el río donde nunca me bañé.

los volantines surcando nubes.

el camino hacia la avenida central.

el glamur del sol

derritiendo el helado

de chirimoya.

escuché en la ciudad

las narraciones

del horror político.

negaban las botas sobre el asfalto.

sobre los cuerpos.

sobre los huesos.

metralletas que hoy apuntan.

caminé por la ciudad

libre a pesar de su dolor.

conocí la ciudad

de techos grises y faroles verdes.

caminé por una ciudad.

pequeña ciudad.

barrio tal vez.

jardín yermo

de la nostalgia.

 

después de muchos

fue el turno de mi abuelo.

 

descansa en hilera

junto con todas las muertes.

muertes ajenas

a su vida conduciendo un

chevy chevette.

 

hemos puesto una cruz

sobre su frente.

flores en su torso.

palabras en su recuerdo.

 

fotografías noventeras.

mi abuelo sonríe sin saber de la hilera de muertes

que le darán un espacio

para su cuerpo.

un poemita: el recuerdo de verte junto a tu abuela

                         recolectando moras al costado del camino


 soy un boxeador

venido a menos

antes peleaba

sin saber que lo estaba haciendo

hoy me limito a espantar

el vuelo de los zancudos

consciente de no estar

peleando

e ir perdiendo cada batallita

del ring de lo cotidiano

 

soy un boxeador

venido a menos

y en la espalda

cargo con el invisible

yeso soportando mis brazos

que solo aguantan

un hervidor con sarro y

las dos cucharaditas que van a la

taza: una de café y

otra de azúcar

 

no sabes cómo mi amiga

se aparece en mis sueños

 

sueño con ella

mascando un trozo

de sandia

en medio de la noche

 

imagino su mano

sosteniendo un mojito

con la habilidad de las

mujeres que practican esgrima

con los cuchillos que

rebanan las paltas

 

escribo pensando en p.

escucho

una clase sobre hegel

mientras pienso en ir

a comprar una sandia

con algún pesito de mis

honorarios de verano