miércoles, 23 de enero de 2019


VI

Cuéntame
Para después abrazarnos
De esas angustias
Que te toman de sopetón
Un día sábado en plena
Juerga
Con vino en mano 
Y riendo
Acoplándote a la flor en flor

Cuéntame de esas angustias
De que mañana será
Domingo
Y el cielo abochornado
Aletargará aún más el día
Y tú no quieres
Que se acabe el sábado
Dotado de irracionalidad
Y risas desenfrenadas
Porque el domingo
Yergue sobre ti
La sombra de la rutina
De los solemnes lunes

Cuéntame para después
Reírnos de lo estúpido
Efímero de los buenos momentos
Que temes que sean
Recuerdos
Meros recuerdos

martes, 22 de enero de 2019

Escafandra

me hablaba de las maravillas
que viven, danzan y cantan
bajo la superficie
satinada de los océanos.
el zoológico marino era vasto en sus
recuerdos de niña de talcahuano,
sin embargo siempre volvía a pronunciar
aquella palabra tan
desconocida para mí:
esca… escaf…
¡escafandra! se repetía ella.

hace un tiempo se internó
en leguas marinas;
ya en la isla
se apeó de la ballena voladora,
y en ella observó, caminó,
bebió y fumó.
devuelta a la ciudad
noté su bronceado
-lengua de un sol lejano e ignoto-
en forma de esa
palabra que tanto me nombraba.




Evidentemente

te fuiste lejos
quizá a dónde
pero olvidaste
que gozo de
recuerdos
más vívidos
que la distancia

sábado, 19 de enero de 2019


He visto

he visto que fumas sentada en el inodoro
dejando caer la ceniza por tu entrepiernas
que aspiras el cigarrillo corriente
y ves tu sombra reflejada en las baldosas
blanqui-negras intercaladas bajo una tenue luz

me han confiado que fuiste educada en un
monasterio y solías confesar tus pecados
las masturbaciones con el almohadón de tu litera
el robo de cigarrillos y la ingesta
de antidepresivos extraídos del neceser de tu madre

me han dicho que la realidad te golpeó
de súbito tras llegar al cadalso
sin público sin condenadas a la horca
que entre sus maderas ásperas
viste cómo se secaban los fluidos corporales

he visto que consumes café y tabaco
a diario y te sueñas dramaturga
pero piensas que tus escritos enseñan
la morbosidad del dejar escurrir
el espeso liquido del orgasmo vaginal sobre la cruz

miércoles, 9 de enero de 2019


Opíparo abismo

como nabokov
quien lleva un
crisantemo en la
foto de la solapa
de sus cuentos
reunidos
los dos
te pienso
parte de mí
de un todo
a pesar
de las diversas
tonalidades
y consonancias
y al ver tu pelo de
abanico sobre
la almohada
esa figura
poética que
tanto
detesta
bukowski
pienso que nada
es tan terrible
si te miro
y me detengo
en tus más
insignificantes
gestos y ademanes
que nada es tan terrible
si estás a mi lado
resistiendo en el vértice
de vertiginosos
días