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Y las calles y los automóviles

Los árboles y los perros

Y los oficinitas y las trabajadoras

El sol horadando el poniente

Y el cielo azul

Cada vez más oscuro

Asomándose la noche

Y cae la tarde

Y todos a comprar

El pan la mantequilla

Té o café

Y nuestro amigo

En común

Y tú

Y yo

Y caminamos

Y cruzamos avenidas

Y miramos nuestro alrededor

Y debo decir que sí

Que me gusta el día como el de ayer

Y también me gustó

Tenerte a mi lado

Compartiendo la cerveza

Y las papas fritas

Hay que comer, obvio

Y tu boca recibiendo el amargo líquido frío

Desde el gollete del verde cristal

Y me la entregas

Y bebo un sorbo y lo disfruto

Y vamos por esto

Y por aquello

Y conversamos

Hasta que

La hora dicta los últimos trenes

Hacia nuestros hogares

Y nos despedimos

Y sí, me gustaría besarte

Y no, sería impertinente de mi parte

Y la noche y la música

El trovador y la poesía

De Pezoa Véliz

Por Redolés con algo de sarcasmo

Y el muerto yace en el arroyo

Y viene mi amigo

Que no me conoce ni conozco

El inmigrante

Aporreado por la historia

Los prejuicios

Y el recuerdo de

Su distrito su familia

Y la salida del tren

La llegada a casa

Y buenas noches

     Ha sido un buen día.